Soviet Sunday (II): La Huelga

"La Huelga" es una película cuya trama se desarrolla en la Rusia Zarista, donde se nos narra como un grupo de obreros de una fábrica, se levantan contra las injusticias de las que están siendo víctimas por parte de sus superiores. Unidos todos, comienzan una larga huelga que parará totalmente la producción de la fábrica. Los dirigentes, a pesar de las grandes pérdidas de las que serán objeto, no aceptarán las reivindicaciones de los trabajadores provocando así un aumento de la ya existente tensión, que terminará por explotar provocando graves consecuencias.

"La Huelga" fue el primer largometraje rodado por Sergei Eisenstein en el año 1924. Con una duración apenas superior a los 70 minutos, se nos narra el levantamiento de los obreros de una fábrica contra sus dirigentes. El film, rodado ya durante la época soviética, ensalza el poder del grupo frente a los poderosos, los cuales, son presentados como aquellos que oprimen a los trabajadores. Este poder del grupo, como ya sabemos, es aquel sobre el que se apoyó la Revolución Rusa para combatir el zarismo. El pueblo está bajo el yugo de una minoría poderosa, que abusa de su poder para obtener cada vez más beneficios sin tener en cuenta en ningún momento al trabajador. Lenin, el dirigente por aquellos entonces, ensalzó el poder del pueblo y los movió a actuar contra aquellos que los utilizaban: el poder debía ser para el pueblo y este tenía que ser el que tomara sus propias decisiones. En "La Huelga" se nos presenta un relato que refleja parte de dicha revolución. Los obreros se levantan contra la opresión y entran en huelga para exigir mejores condiciones de vida. Los dirigentes hacen oídos sordos a las exigencias y utilizan la fuerza del ejército para mantener el poder en sus manos. Se presenta así la desalmada forma de actuar de los poderosos frente al pueblo. Ellos tienen gran cantidad de poder, ellos manejan los hilos del estado y no tendrán compasión para obtener lo que quieren y mantenerse en el poder. "La Huelga" presenta la opresión de la que son objetos los obreros (el pueblo) y explica a partir de ella el porqué se debe buscar la revolución y la caída del estado represor.

La película está dividida en seis partes, a través de las cuales se nos va narrando cómo los obreros entran en huelga, el porqué de su levantamiento y el desarrollo y conclusión del movimiento. Es común ver a lo largo de la película el uso de estereotipos aplicados sobre todo en los dirigentes de la fábrica, por ejemplo, el director y sus cercanos son presentados como personajes gordos, sin escrúpulos y totalmente acomodados, sin mayor preocupación que la de aumentar sus riquezas y holgazanear fumando sus largos puros: El típico reflejo del ricachón capitalista. Asimismo, la película está plagada por continuas metáforas que no hacen sino aumentar el dramatismo y el poder de la película. A pesar de existir varias, hay que señalar dos de ellas.

La primera, se nos presenta sobre la mitad de la película y en ella se refuerza el papel del maltratado obrero. En una superposición de planos (algo también muy común en el film) se muestra unas enormes ruedas de una máquina junto a un conjunto de obreros cruzados de brazos. El movimiento de estas va disminuyendo hasta pararse mientras que los obreros no se han movido en ningún momento. Esta metáfora, casi pilar central de la película, nos viene a decir que es el obrero, el explotado obrero, es el que verdaderamente tiene el poder: si el no trabaja, la fábrica se para y no hay producción. La Huelga ensalza así el poder de los trabajadores y hace ver que los dirigentes, por mucho que digan, no pueden hacer nada sin el apoyo de los primeros a los que tanto maltratan.

La segunda metáfora, y seguramente la más dura, se encuentra al final de la película cuando el ejército zarista persigue al pueblo, dándoles caza y matándoles. Se nos muestra el poder represivo del estado sobre los obreros y se critica duramente esta forma de actuar. Se ensalza que el pueblo no se va a quedar parado mientras unos pocos abusan de ellos y obtienen riquezas. Es esta parte final la que explica el porqué del inicio de las revoluciones. Esta matanza llevada a cabo por el estado es comparada con el sacrificio del una vaca a manos del carnicero. El animal, totalmente sujetado es degollado sin que pueda hacer nada para defenderse. Se realiza así una comparación entre el animal y el pueblo y del carnicero con el poder estatal. El estado tiene el control y el proletariado no debe permitir que esto suceda. Así, junto a esta bella y cruel metáfora se presenta la moraleja, que presenta "La Huelga".

Centrándonos en el montaje hay que hablar de varias cosas que se pueden observar. "La Huelga" es una película vertiginosa debido sobre todo a la rápida sucesión de planos. Hay muy pocas veces en las que un plano pueda durar más de diez segundos. Esto, como hemos señalado, crea una sensación de velocidad que ayuda a crear y a mantener la tensión en el espectador. Una misma escena se puede mostrar desde varios ángulos de rodaje, las tomas se presentarán una tras otra y junto a la música que acompaña al relato, el espectador será llevado en volandas casi desde el inicio hasta el desenlace. Quizás este montaje tan rápido y excesivo, junto a que La Huelga forma parte del cine mudo, puede crear confusiones en el público en determinados momentos, aunque finalmente la conclusión que se puede sacar de la película es clara y acorde a lo que Eisenstein buscaba.

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